La noche más corta del año, la más alegre, está por llegar… y el cuerpo lo sabe. ¿Cómo te preparas para festejar el solsticio de verano, uno de los hitos más esperado por todos?

Cada año igual, el espíritu por todo lo alto, la euforia incipiente que crece a medida que el 23 de junio se acerca y, a la vez, el miedo a acabar en una playa abarrotada de gente pensando: – ¿por qué no lo planeé mejor?-

Para evitar eso, para que no te quedes a medias en una de las noches más mágicas, para que la celebración te dure y te acompañe por muchos días más, te proponemos que ¡festejes en casa!

Tu terraza, tu balcón o tu sala pueden convertirse en el mejor escenario festivo donde tú y tus invitados pasen una noche inolvidable. El secreto está en los detalles.

 

El color no puede faltar en un ambiente alegre y vibrante. En cualquiera de los elementos que incluyas puedes agregar un toque de color, desde los adornos hasta elementos útiles como la vajilla.

Es importante que exista armonía en la paleta que elijas. Lo más recomendable para una ocasión como esta es que te enfoques en colores vivos aunque, bien elegida, una combinación en pasteles también puede conseguir el objetivo.

¡Infaltables! El ambiente gipsy  de fiesta sin fin está a cargo de las guirnaldas por lo que son un must en tu ambientación para San Juan. Banderines, pompones, flores de papel, estrellas ¿Con cuál te quedas?

 

Las cintas de colores son un recurso divertido y fácil de implementar. En respaldos de sillas, colgando de lámparas, adornando estantes, en marcos de puertas y ventanas o cruzando la estancia de un lado a otro… las cintas no tienen límites.

Son económicas y puedes guardarlas plegadas para la próxima celebración. Según la lámpara puedes poner dentro velas o focos. Y si la iluminación la tienes resuelta de otro modo puedes utilizarlas como elemento puramente decorativo.

 

Un básico indispensable al igual que las guirnaldas ¿Hay algo más asociado a una noche de verano perfecta que esos foquitos tejiendo una red de luz sobre las mesas?

Si tu festejo es puertas adentro y los focos pierden proporción en tu salón puedes reemplazarlos por guirnaldas de luces de árbol de Navidad. Harán la misma magia.

Palets improvisando mesas de apoyo, palets con almohadones para un chillout espontáneo. El pica pica servido en pequeñas canastas de mimbre. Las bebidas en baldes de metal de los que se usan en el campo.

Elementos que recuerdan lo rural imprimen una huella bucólica en tu puesta en escena.

 

La verbena de San Juan es una buena excusa para renovar el verde de tu casa. Macetas en rincones y floreros en las mesas suman al pulso vital que ya trae consigo el verano.

 

¡Ya está! Ahora sólo queda hacer la lista de invitados y pasar la mejor verbena de tu vida.