ALARGA LA VIDA DE TU CASA

¿Recuerdas lo que duraban las cosas en otro tiempo? Los muebles de tus abuelos, por ejemplo, ¿recuerdas si había que ajustarlos constantemente porque se les aflojaban los tornillos? ¡A que no! A que eran tan indestructibles que al día de hoy aún te asombra cómo podían resistir, sin inmutarse, tus juegos de niño.  

Obsolescencia programada, deliberada agonía de las cosas materiales, uno de los grandes males de hoy.

No vamos a ponernos a filosofar aunque se trate de un tema que merece profunda reflexión por sus devastadoras consecuencias. En su lugar, vamos a compartir contigo maneras de darle batalla a este gran defecto de nuestra sociedad de consumo.

Te contamos varios consejos que te ayudarán a mantener tu hogar con ese olor y ese color a nuevo por más tiempo y todo sin esfuerzo ni mucho dinero extra.

Porque prevenir siempre es mejor que curar.

Muebles de la cocina

En IKEA encontrarás por monedas y fáciles de instalar (como todo lo de IKEA) amortiguadores para bisagras que te ayudarán a prevenir los golpes en las puertas de los módulos al cerrarlas y evitar así que acaben descuadradas o descolgadas.

¿Te dijeron que la encimera resiste bien el calor? Puedes creerles si quieres pero no dejes de utilizar soportes de acero para apoyar todo lo que salga del horno o de los fogones.

Suelos

Si tienes o quieres instalar parquet del bueno, del de madera, madera, puedes hacer que dure hasta 15 años si, en lugar del barniz común, le das barniz de poliuretano que es más grueso, más rígido y, por ende, protege más.

Paredes

La pintura no dura 15 años como el barniz del suelo. Cada 4 o 5 años se aconseja renovarla pero también tiene sus truquillos para que se mantenga saludable el mayor tiempo posible.

  • Paredes de pladur: si las pintas coloca una imprimación antes para que no aparezcan manchas ni se noten las juntas. Si las empapelas aplica primero pintura de fibra de vidrio para igualar la pared ya que ni el cartón ni el yeso absorben de la misma manera en toda su superficie.
  • Paredes expuestas a la humedad: estas son las exteriores o las que dan, por ejemplo, a la ducha del baño. A estas trátalas con pinturas aislantes especiales para superficies blandas con agentes fungicidas e impermeabilizantes.

Tapicería

La exposición cotidiana al sol las decolora pero no podemos vivir a oscuras para darles vida eterna a nuestras telas y tapizados.

El sol es vida, salud, alegría y es bienvenido en nuestras casas si antes tomamos algunos recaudos como puede ser forrar nuestros ventanales con una lámina de protección solar.

Radiadores

Cuidamos de los radiadores de dos maneras: una estética y una funcional.

  • Para que se vean siempre bien aspíralos con la boquilla pequeña que seguro trae tu aspirador. Píntalos con esmalte acrílico anticalórico que evitará que se corroan. Por último, protégelos con un mueble que también te sirva para decorar.
  • Para que funcionen siempre bien cada invierno, antes de ponerlos en marcha, púrgalos para sacarles el aire del circuito. Así el calor fluirá homogéneamente lo que también te hará economizar energía.

Aire acondicionado

Además de la revisión anual profesional, puedes limpiar tú mismo la unidad interior con un paño, agua y jabón. Los filtros los mantienes a punto aspirándolos cada mes y lavándolos también con agua jabonosa.

Cañerías

Como el aire acondicionado, alargar la vida útil y la salud de las tuberías requiere del hábito mensual de limpiar sifones y cañerías con desatascadores. Procura que no sean corrosivos. Nuestros favoritos los desatascadores biológicos, amables con el medioambiente, que eliminan olores y limpian tuberías utilizando enzimas.

Si aplicas estos cuidados básicos a todo lo que te rodea y compone tu hogar, durará mucho más y tendrás más tiempo para impregnarlo de historias y bonitos recuerdos tal y como ocurría con las casas de nuestros abuelos.