LO QUE DEBES SABER SI COMPRAS POR PRIMERA VEZ

Has decidido dar el paso ¿El paso hemos dicho? El GRAN PASO. Comprarás tu primera vivienda.

La montaña rusa de emociones que un proyecto así genera es indescriptible. Va desde la ilusión más inocente que te tiene con los ojos brillando como los de un niño hasta el vértigo extremo.

En el medio, claro, está el miedo a equivocarnos. Y ese miedo puede llevarte a comprar lo primero que ves o a estirar eternamente la decisión, visitando todo lo que aparece publicado o tiene un cartel colgando de una ventana.

Para ayudarte a desmitificar este proceso y a sacar el máximo provecho de tu compra hemos preparado un sencillo checklist con lo que debes considerar antes de comprar y lo que puedes esperar del proceso mismo de compra.

Define el tipo de casa que necesitas/Características

No se trata sólo de definir si necesitas 2 o 3 habitaciones. Existen muchos tipos de viviendas: pisos, áticos, dúplex, casas unifamiliares, de obra nueva, casas de segunda mano, edificios multifamiliares. Cada opción tiene sus pros y sus contras dependiendo de tus objetivos.

La pregunta que debes hacerte es: ¿qué tipo de vida quiero tener? A partir de ahí has de buscar que tu lista de necesidades y tu lista de deseos converjan en la mayor cantidad de puntos posible.

Averigua a qué tipo de hipoteca calificas

Antes de empezar tu búsqueda, antes incluso de googlear las palabras compro casa en Barcelona, infórmate sobre cuánto dinero te dará tu banco.

Los bancos tienen en cuenta ciertos requisitos imprescindibles como edad, ingresos, o tipo de contrato laboral que posees. También consideran tu historial de crédito, es decir, que no seas moroso.  El tema de la hipoteca da para mucho y prometemos desarrollarlo en un post aparte.

¿Sabías que en Walter Haus ponemos a tu disposición una financiación a tu medida y con las mejores condiciones del mercado?

Calcula cuánto realmente puedes permitirte gastar

Que el banco te ofrezca 1.000.000 de euros no quiere decir que debas pedir el millón completo ¡No cedas a esa tentación! Una casa conlleva muchos gastos además de la cuota de la hipoteca. Gastos de contrato, seguro de vivienda, gastos de comunidad, reformas, gastos de mantenimiento, entre otros.

Busca ayuda profesional

Ahora que tienes claro qué es lo que quieres y con cuánto cuentas para conseguirlo comienza la búsqueda real. Nosotros no podríamos aconsejarte de otra manera: busca ayuda profesional.

Una buena inmobiliaria te ahorrará tiempo y te ayudará con la negociación. En lugar de verlo como un gasto considéralo como una inversión que hará el proceso más fácil, más rápido y más seguro y conveniente para ti.

Encuentra tu casa ideal

Si tu presupuesto es ajustado busca casas o pisos cuyo potencial aún esté por ser explotado y en esto la visión de un agente inmobiliario es de suma utilidad.

Prepárate para hacer concesiones. Aunque odies el papel con el que han decorado esas paredes. A veces compensa acceder a vivir un tiempo entre lo “feo” a cambio de conseguir una casa que puedes pagar y que con dedicación y creatividad se puede convertir en lo que siempre soñaste.

Haz una oferta

En este punto la asistencia de un agente inmobiliario puede ser crucial. Nadie como un profesional del sector conoce el mercado y las idas y venidas que puede tener una negociación.

Contrata profesionales que realicen una inspección

Una casa encierra muchos secretos y no quieres descubrirlos una vez ya has firmado el contrato y te encuentras viviendo en ella.

Goteras, fisuras, cañerías, instalaciones eléctricas, bien vale la pena invertir unos euros más en que un especialista evalúe el estado general y cotice el costo que puede tener la puesta a punto.

El resultado de esta evaluación, además, puede ser un argumento a tu favor en los últimos pasos de la negociación.

Por último cierra el trato … o sigue buscando

Si encontraste el piso o la casa ideal, si llegaste a un acuerdo con el vendedor, si la inspección te dio pulgar arriba es hora de enfrentarse a los papeles, que no son pocos, y de releer nuestro post anterior para prepararte para una mudanza feliz.