Sí, sí. Lo sabemos. El seguro de hogar es uno de esos gastos que te resistes a hacer.
Cada vez que lo pagas sientes que estás tirando tu dinero en saco roto. Hasta que llega el día en que lo necesitas.
Ese día, pasado el primer susto o disgusto, descubres que puedes respirar aliviado porque dar solución a los daños que han ocurrido en tu hogar es problema de otro: la compañía de seguros.
¿Qué cubren los seguros de hogar?
La mayoría de las pólizas de seguros de hogar cubren el costo de reparación o reconstrucción debido a los daños causados por eventos como incendios, inundaciones, catástrofes naturales (granizo, rayos, etc.) robo o vandalismo.
Además de la construcción (continente) también protegen tus posesiones dentro de la casa (contenido) como ropa, joyas, muebles, objetos de decoración, equipos electrónicos y electrodomésticos en caso de incendio, inundación o robo.
¿Cómo hacer para que tu seguro de hogar sea lo más económico posible?
Como resulta obvio mientras mayor sea el valor de tu casa mayor será la prima que te toque pagar pero también lo será cuanto menos segura sea tu vivienda.
La calidad de los materiales empleados en la construcción y las medidas de seguridad tomadas en tu vivienda inciden directamente en el coste de la prima.
Te damos algunos consejos para que minimices este costo sin perder cobertura:
- Cuanto más recientes sean las instalaciones eléctricas y de tuberías menos prima pagas, ya que estás minimizando las probabilidades de inundación e incendio que son los problemas más habituales de las viviendas
- Si tu piso, o casa, es accesible fácilmente desde la calle considera poner rejas en tus ventanas y cambiar tu puerta común por una blindada.
- La aseguradora también mirará con buenos ojos si dispones de alarma conectada con la policía o un servicio privado de vigilancia
- Anímate a la contratación online. Muchas compañías ofrecen promociones y descuentos cuando la gestión se hace a través de sus webs.
- Si aún estás buscando vivienda ten en cuenta que áticos y bajos que dan al exterior pagan seguros más altos por estar más expuestos a las inclemencias del tiempo unos y a accidentes los otros.
- Según el tipo y tamaño de tu vivienda puede convenirte instalar en determinadas zonas detectores de humo. De este modo, si se produce un incendio, los daños serán menores, algo que también se tiene en cuenta a la hora de calcular tu prima.
- SI tu vivienda es un piso y tu comunidad de vecinos esté obligada a tener una póliza que cubra los daños y desperfectos ocasionados en las zonas comunes esta cobertura puede solaparse con la de tu póliza personal. Para evitar pagar dos veces por lo mismo, simplemente has de eliminar todo lo que ya esté protegido por tu comunidad
- Unificar el seguro del hogar junto con otros seguros, como el del coche o la moto, en una misma compañía puede conseguirte un buen descuento.
Pero, más allá de ahorrarte unos euros en tu póliza (que ya va bien), es importante que consideres que poniendo en práctica estos consejos, especialmente los que tratan sobre la seguridad de tu hogar, consigues algo invaluable: TRANQUILIDAD. Porque vivir tú y tu familia sin sobresaltos innecesarios… eso… ¡no tiene precio!