Desde Walter Haus, sabemos que la declaración de la renta puede convertirse en un auténtico rompecabezas, especialmente cuando hay un contrato de alquiler de por medio. Ya seas propietario o inquilino, la fiscalidad inmobiliaria está llena de matices que no siempre resultan claros. Cada año, muchas personas confirman su borrador sin revisar si están aplicando todas las deducciones a las que tienen derecho, lo que se traduce en pérdidas económicas evitables. En nuestro trabajo diario, vemos cómo una correcta gestión fiscal marca la diferencia en términos de ahorro y tranquilidad.
Deducciones que pasan desapercibidas
Uno de los errores más frecuentes entre quienes alquilan una vivienda es no aprovechar las deducciones autonómicas. Estas varían según la comunidad y están sujetas a requisitos específicos: edad, ingresos, vivienda habitual, contrato registrado, entre otros. En regiones como Madrid, por ejemplo, muchos inquilinos desconocen si pueden deducirse parte del alquiler, y eso se debe, en gran medida, a la falta de información clara y accesible. Desde Walter Haus, aconsejamos revisar a fondo cada caso y contar con asesoramiento profesional para no dejar escapar estos beneficios fiscales.
Inquilinos: los grandes olvidados en la declaración
Sorprendentemente, más de la mitad de los inquilinos no incluye la deducción por alquiler en su declaración, a pesar de tener derecho a ello. Esto se debe no solo a la falta de conocimiento, sino también a obstáculos prácticos: contratos sin registrar, NIF del arrendador desconocido o ausencia de justificantes válidos. A esto se suma el hecho de que muchos borradores no reflejan automáticamente estas deducciones, por lo que es responsabilidad del contribuyente añadirlas. En Walter Haus, creemos firmemente que una mejor educación fiscal puede empoderar a los inquilinos y mejorar su relación con la vivienda.
Propietarios: buena intención, pero margen de mejora
Los arrendadores suelen tener mayor conciencia fiscal, pero no siempre aplican correctamente las deducciones disponibles. Aunque la mayoría sabe que pueden deducirse gastos como el IBI, seguros, reparaciones o comunidad, muchos no conservan los justificantes necesarios o no revisan en profundidad el borrador de Hacienda. Este desfase entre conocimiento y ejecución puede tener consecuencias ante una inspección. Por eso, en Walter Haus recomendamos llevar un control riguroso de todos los gastos asociados al alquiler y apoyarse en herramientas o asesoramiento que ayuden a optimizar la declaración.
Simplificar para ganar: hacia una fiscalidad más clara
El sistema actual cuenta con cientos de deducciones autonómicas, muchas de ellas complejas y con condiciones cambiantes año tras año. Esta falta de claridad genera inseguridad y desmotivación, tanto en propietarios como en inquilinos, lo que repercute directamente en la calidad del mercado del alquiler. En Walter Haus consideramos que avanzar hacia un entorno fiscal más transparente y accesible es fundamental. Mientras tanto, nuestro compromiso es seguir ofreciendo un acompañamiento personalizado a nuestros clientes, ayudándoles a tomar decisiones informadas y a sacar el máximo partido de su situación fiscal.