Crear tu propia oficina en casa es una tarea sencilla si sigues una serie de consejos de organización y diseño. El primer paso es reflexionar sobre tus necesidades. Una pregunta que determinará el estilo y forma de tu espacio de trabajo.
¡Te lo contamos!
Consejos para crear una oficina en casa desde cero
1. Define un espacio para tu oficina. Elige una habitación que tenga suficiente espacio para todo lo que necesitas. Si no tienes una habitación disponible, considera usar un rincón de la casa, como una mesa en el comedor o un escritorio en el dormitorio.
2. Haz que tu espacio de trabajo sea cómodo. Asegúrate de que tu espacio de trabajo sea lo suficientemente grande para que puedas moverte libremente. También es importante que tengas una silla cómoda y una mesa a la altura adecuada.
3. Utiliza la tecnología para tu ventaja. Aprovecha las herramientas de tecnología para hacer tu trabajo más eficiente. Considera la posibilidad de usar un ordenador portátil, una impresora inalámbrica o un teléfono con manos libres.
4. Mantén tu oficina limpia y ordenada. Dedica unos minutos cada día a limpiar tu espacio de trabajo. Esto te ayudará a mantener tu concentración y a evitar la acumulación de desorden.
5. Establece límites con tu familia. Asegúrate de que tu familia respete tu espacio de trabajo. Establece unas pocas reglas básicas, como no molestar cuando estás trabajando o no entrar sin permiso.
¿Oficina en casa o coworking?
Montar una oficina en casa tiene sus ventajas: puedes ahorrar dinero en transporte y comidas fuera o tener más flexibilidad horaria. Sin embargo, también puede ser solitario y a veces es difícil dejar de trabajar cuando llega el fin de la jornada.
Los espacios de coworking pueden ser una buena solución para estos problemas, ya que ofrecen un ambiente en el que puedes interactuar con otros y estar lejos de las distracciones de tu hogar. Sin embargo, esto puede ser costoso y puede requerir que te traslades a una nueva ubicación.
El coworking se ha convertido en una tendencia global en los últimos años, y eso no es de extrañar. Ofrece a las personas que trabajan por cuenta propia o en pequeñas empresas una serie de ventajas que no encontrarán en un entorno tradicional de oficina. ¿Quieres conocer algunos de sus beneficios?
Flexibilidad: uno de los principales atractivos del coworking es la flexibilidad que ofrece. Las personas que trabajan por cuenta propia pueden elegir el lugar y el horario en que trabajan, y no están atados a una oficina fija. Esto es especialmente útil para las personas que viajan mucho o que necesitan cambiar de entorno con frecuencia.
Espacio de trabajo compartido: en un espacio de coworking, las personas pueden interactuar y colaborar con otros. Esto puede ser especialmente útil para las personas que trabajan por cuenta propia, ya que pueden sentirse aisladas al trabajar en casa. El espacio de coworking también puede proporcionar una mayor motivación, ya que las personas se sienten más involucradas en su trabajo.
Recursos: en un entorno de coworking, las personas pueden acceder a una variedad de recursos, desde salas de reuniones y eventos, hasta áreas de descanso y cocinas compartidas. Esto puede ser especialmente útil para las pequeñas empresas que no pueden permitirse el lujo de tener todos estos recursos en su oficina.
Precios: el coworking suele ser más económico que el alquiler de una oficina tradicional, ya que las personas solo pagan por el espacio y el tiempo que utilizan.
Comunidad: otro de los beneficios del coworking es la comunidad que se forma en torno a él. Las personas que trabajan en un espacio de coworking suelen ser abiertas y colaborativas, lo que puede ser muy beneficioso para el trabajo en equipo.
En Walter Haus encontrarás viviendas únicas y de diseño en las ciudades de Madrid y Barcelona con todos los servicios y prestaciones que estás buscando. ¡Mantente siempre informado en nuestro blog!