Verde que te quiero verde… Cómo armar tu jardín de invierno

Sí. Es cruel nombrar el invierno en octubre cuando aún podemos encontrar un poco de arena en el fondo de algún bolso pero, más tarde o más pronto, llegará y lo mejor es que nos encuentre preparados.

Porque ¿qué es lo que más extrañamos de las vacaciones y de estaciones como el verano o la primavera? Los días son más largos, hay más tiempo para juntarse con amigos, la ropa es más cómoda y el contacto con la naturaleza.

Las terrazas y las calles se ven más lindas cuando el clima se entibia porque hay verde alrededor, hay color. Si vas por la ciudad balcones, plazas y paseos explotan de flores. Y, como si esto fuera poco, siempre surge una excursión a la montaña o al campo que nos recuerda lo bien que nos hacen esas cosas y nos juramos hacerlas más seguido.

Luego, como parte del ciclo de la vida, llega el otoño. Las hojas amarillean, el verde y el color dan lugar a otro escenario. Nos entra la pereza, el frío, las ganas de quedarnos en casa hechos un ovillo tomando algo caliente mientras vemos nuestra serie favorita.

BUENAS NOTICIAS: ESO NO QUIERE DECIR QUE DEBAMOS RENUNCIAR AL CONTACTO CON LA NATURALEZA.

Tanto si tienes una terraza propia, un balcón que parecen dos o sólo cuentas con ventanas en tu piso este post te sirve porque te enseñaremos cómo tener un jardín de invierno puertas adentro.

Jardín con macetas y macetones

Combinando pequeñas macetas con macetones puedes crear un efecto de jardín en un rincón de tu hogar. Si, además, forras la pared del fondo con piedra el resultado será perfecto.

Para completar la ilusión del jardín verdadero puedes construir un cantero, caja o marco de ladrillos o madera, donde irán las macetas apoyadas sobre un fondo de piedras.

¿Plantas que sirven para este edén? La zamioculca y la areca, verticales y estilizadas, la cinta, el pothus (¡siempre el pothus!), el crotón que añade color, el aloe con sus propiedades beneficiosas para la piel. Todas estas son plantas que requieren una estancia luminosa pero no sol directo y cuidado moderado.

Jardín Zen

Un jardín zen es mucho más que un rincón natural, es un refugio ¿Lo mejor? Muy económico de construir y de muy fácil mantenimiento.

Se trata de un jardín seco donde todos sus elementos deben ser de materiales naturales y armonizar entre sí.

El diseño es sencillo  por eso transmiten armonía y tranquilidad.

Están hechos con arena, plantas (musgos, helechos o bonsáis), piedras.

También llevan árboles pero entendemos que te complicamos un poco la vida si te sugerimos que pongas un sauce en medio del salón.

Jardín vertical

Además de ser tendencia, embellecen los espacios, puedes usarlos para tapar alguna imperfección,  mejoran la calidad del aire y actúan como aislante térmico y acústico.

Pueden ser muy económicos de armar ya que hay mucho material de reciclaje con los que puedes armarlo: botellas de plástico, potes usados de crema, latas de refresco. Todos esos contenedores puedes colgarlos directamente de la pared o bien fijar un palet que, además de decorar, sirve de soporte.

Un jardín vertical no necesariamente precisa de un muro de apoyo. Imagina dividir un ambiente con macetas de cristal redondas (como pequeñas peceras) colgadas del techo a diferentes alturas.

Y, si aún dudas, te contamos los beneficios de tener plantas en casa:

1. Oxigenan el ambiente

2. Reducen el stress

3. Decoran

4. Favorecen el estudio y el trabajo

5. Reducen el ruido

6. Mejoran la autoestima

¿Necesitas más razones? ¡Pon un toque verde a tu hogar!